En la jornada, Cuba sometió a consideración de la Asamblea General de la ONU la resolución sobre la necesidad de poner fin al asedio económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de seis décadas.
La iniciativa cubana recibió un abrumador apoyo con el voto de 185 naciones (de las 193) a favor de una Cuba sin las presiones del cerco, con solo dos en contra (Estados Unidos e Israel) e igual número de abstenciones (Brasil y Ucrania).
«Son 61 años de criminales agresiones de todo tipo que nuestro sufrido pueblo resiste valerosamente. Este bloqueo puede calificarse de acto de exterminio, en virtud de la Convención para la Prevención del Delito de Genocidio de 1948», denuncia la ACRB-JM en su declaración.
Vaticina que, en algún momento, por «las repetidas muestras de apoyo de, prácticamente de todos los países del mundo y de la comunidad progresista internacional, la verdadera justicia se abrirá paso y este criminal bloqueo cesará».
En ese derrotero, remarca la asociación, «seguiremos denunciando con todas nuestras fuerzas a la unilateral medida y continuaremos prestando toda la ayuda y colaboración a nuestro pueblo. En este empeño nunca cejaremos».
Al parafrasear al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, los cubanos residentes en el gigante suramericano subrayan finalmente que serán «un hueso duro de roer atravesado en la garganta del imperialismo norteamericano».
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