En vísperas de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP27) la afirmación de ese organismo se desprende de los datos que revelan el impacto devastador de ese proceso en la vida de las personas, para quienes la desigualdad se acentuará enormemente en la salud durante las próximas décadas.
Según el PNUD si bien un tercio los países del G20, responsables de la mayor parte de las emisiones de carbono, registrará un aumento de la mortalidad por el cambio climático, el incremento de esas muertes alcanzará a cerca del 75 por ciento de los países menos adelantados.
“Nuestros sistemas cardiovascular y respiratorio se estresan con las temperaturas cada vez más altas. Este efecto será visible en todo el mundo en la medida que se siga calentando el entorno, pero su efecto será muy diferente en los lugares que cuentan con los medios para responder y adaptarse, y en los que carecen de esa capacidad”, apuntó.
Los efectos en la vida de las personas se observarán en la mortalidad, la capacidad de trabajo y el uso de la energía, como consecuencias del calentamiento del planeta con un aumento notable de la incidencia del cáncer en algunos lugares del mundo.
El PNUD ejemplificó tales peligros con el caso de Dacca, la capital bangladesí, con emisiones de gases de efecto invernadero muy altas y donde las muertes adicionales por ese fenómeno llegarían a 132 por cada 100 mil habitantes cada año para el 2100, al duplicarse los decesos por cáncer y superar en 10 veces los fallecimientos anuales por accidentes de tráfico.
El administrador del PNUD, Achim Steiner, recordó que ya este año muchas comunidades en todos los rincones del planeta viven una emergencia climática con impactos mucho más rápidos y severos de lo que muchos preveían.
Tal situación supone una amenaza para el futuro y un riesgo real que debe ser confrontado aquí y ahora, recalcó.
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