Hasta el momento el gobierno italiano solo ha permitido el desembarco de unas 400 personas que consideran los más vulnerables, pero otros 600 permanecen en cuatro barcos de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en condiciones críticas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) consideran imperativo el desembarco del resto de los refugiados sin más demora.
Analistas internacionales recuerdan que estos migrantes huyen de su tierra natal por la pobreza y la guerra generada en sus países, tras las guerras provocadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, durante los últimos años.
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