Analistas señalan que al reducir los créditos en un 15 por ciento de lo previsto, la nación abandonará su objetivo de dedicarle a dicha contribución monetaria el uno por ciento de su renta nacional bruta.
De igual manera, los expertos apuntaron que la medida tendrá un impacto social, pues la ayuda para la asistencia a los refugiados, con un límite máximo del ocho por ciento del importe total, presentará una reducción.
Datos del sitio especializado Donor Tracker resaltan que la nación europea fue el octavo contribuyente mundial a la ayuda internacional en valor absoluto, y el tercero en cuanto a su economía (con 0,92 por ciento de su producto interno bruto), detrás de Luxemburgo y Noruega.
Los expertos refieren que la reducción de la ayuda internacional constituye uno de los puntos del programa del nuevo gobierno sueco, y enfatizan que desde 1975 el país supera la recomendación de Naciones Unidas de dedicar al menos un 0,7 por ciento de la riqueza nacional a la ayuda para el desarrollo.
ro/yag