En el acto protocolar de juramentación Porras destacó que la votación por los siete jueces electorales propietarios y tres suplentes constituyó un acto de soberanía, patriotismo y dignidad.
Insistió en que la democracia en Nicaragua funciona bajo las reglas del juego político establecidas en el país, sin permitir injerencia extranjera.
Las bases de la democracia en este país centroamericano son las de los nicaragüenses, la República de Nicaragua, la Constitución Política y la Ley Electoral que recientemente hemos aprobado con una notable mayoría, insistió el líder parlamentario.
El primer deber de un nicaragüense, sin distingo de partidos políticos, es defender la soberanía de su país, reclamó.
En una alusión a la injerencia extranjera en la política nacional, recordó que el parlamento nica ni siquiera emitió una opinión cuando en otra democracia (Estados Unidos) demoraron semanas en ofrecer los resultados electorales o fue asaltado el recinto legislativo (Capitolio de Washington) con un saldo de cinco muertos.
Porras juramentó a los magistrados propietarios Brenda Rocha, Alma Nubia Baltodano, Devoney McDavis, Lumberto Campbell (actual vicepresidente del órgano electoral), Maira Salinas, Cairo Amador y Leonzo Knight, así como a los suplentes Adriana Molina, Maura Lisset Álvarez y Alberto Blandón.
Calificó como histórica la representación de los pueblos de la Costa Caribe en ese tribunal electoral (Rocha, Campbell, McDavis y Knight) y su carácter multiétnico, tal como establece la Constitución Política.
El nuevo órgano del poder del Estado tendrá a su cargo la organización de los comicios generales del 7 de noviembre próximo, en las cuales los nicaragüenses votarán por la fórmula presidencial, los 91 diputados a la Asamblea Nacional y los 20 legisladores al Parlamento Centroamericano.
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