Las agencias de la ONU estimaron en junio pasado que 1,7 millones de los 22 millones de habitantes de Sri Lanka necesitaban ayuda, reflejó el diario The Morning.
Una declaración conjunta de las agencias de la ONU en Colombo notificó que se recaudaron 79 millones de dólares para alimentar a los necesitados, pero el creciente número de pobres significa que se necesitaban actualmente 70 millones de dólares más.
La inseguridad alimentaria en Sri Lanka aumentó drásticamente debido a dos temporadas consecutivas de malas cosechas, la escasez de divisas y la reducción del poder adquisitivo de los hogares, señaló el comunicado.
La ONU indicó que su plan revisado tiene como objetivo alimentar a 2,1 millones de personas, incluidas madres embarazadas y niños en edad escolar, así como proporcionar apoyo a los medios de vida de 1,5 millones de agricultores y pescadores.
Según la ONU, la tasa de pobreza en esta nación del sur de Asia se duplicó hasta un 25,6 por ciento este año, frente a 13,1 por ciento del año pasado.
Sri Lanka enfrenta su peor crisis económica desde que se independizó de Gran Bretaña en 1948 y soporta una inflación galopante, cortes de electricidad y racionamiento de combustible desde el año pasado.
El país insular ubicado en el océano Índico dejó de pagar su deuda externa de 51 mil millones de dólares a mediados de abril y está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para recibir un rescate de dos mil 900 millones de dólares.
Meses de protestas contra los altos precios de los productos básicos y la escasez de alimentos y medicinas llevaron al derrocamiento del anterior gobierno del presidente Gotabaya Rajapaksa en julio último.
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