“Así que es una buena noticia para nosotros, al considerar todas las preocupaciones y los problemas que teníamos”, remarcó el ministro de Turismo, Charles Fernández, quien explicó que buscaban la tasa de recuperación posCovid-19 del 75 por ciento de las cifras de 2019.
Las proyecciones anteriores surgieron antes del conflicto en Ucrania y el aumento de los precios del petróleo, a su vez, se tradujo en un aumento de las tarifas aéreas, argumentó.
El titular reiteró la alegría por el resultado, pues –añadió- también pesaba que aun no funciona la aerolínea LIAT ni los hoteles Halcyon y Jolly Beach.
“A finales de octubre, en comparación con los primeros 10 meses de 2019, teníamos niveles del 89 por ciento, lo cual supera el 75 que se preveía”, destacó Fernández.
Esperamos un noviembre y diciembre muy fuertes, resaltó y atribuyó el éxito a una comercialización agresiva en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
En relación con la llegada de cruceros, Fernández afirmó que también parece prometedora y mencionó en esta semana el desembarco de cientos de pasajeros en el puerto de Antigua.
Además, la nación prepara el recibimiento de unos mil pasajeros en enero, en el marco de la primera iniciativa de homeporting (puerto origen).
“El megabuque de la línea de cruceros británica Carnival Cruise hará puerto base en Antigua el 28 de enero, y entre 800 y mil pasajeros volarán a Antigua para unirse a ese barco”, adelantó.
Estas islas gemelas situadas en el corazón del mar Caribe recibieron 125 mil llegadas internacionales en 2020 y 300 mil 990 el pasado año, con ingresos superiores a los 300 millones de dólares.
La actividad turística, principal motor de la economía de Antigua y Barbuda, fue golpeada severamente por las restricciones asociadas a la Covid-19, entre ellas el cierre de las fronteras.
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