Los vehículos se desplazaron a la capital federal para fortificar las protestas ilegales contra el fracaso de Bolsonaro en urnas el 30 de octubre ante el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
De Moraes ordenó a las policías Federal, Vial Federal y Militar del Distrito Federal (DF) que adopten, en el ámbito de sus atribuciones, medidas necesarias para despejar las arterias que tuvieron tráfico interrumpido en razón del desplazamiento de 115 camiones hacia Brasilia.
Según la página oficial de la corte, la decisión es una extensión del dictamen anterior del juez, refrendado por el pleno del STF, de que los agentes policiales despejaran las carreteras asediadas por manifestantes contrarios al resultado de la segunda vuelta de sufragio.
El magistrado adoptó la medida ante la noticia de que los camiones llegaron al DF para «reforzar los actos antidemocráticos realizados en todo Brasil tras la divulgación del resultado de las elecciones generales de 2022» por el tribunal.
Según el relator, las policías deben asegurar el orden en el entorno de los camiones y resguardar la seguridad de peatones, conductores, pasajeros y de los propios participantes del movimiento ilegal que se posicionen en lugares inapropiados en las vías del DF y en el entorno de edificios públicos.
También el ministro determinó la identificación de los automotores utilizados en los bloqueos, para poder aplicar una multa de 100 mil reales (casi 20 mil dólares), por hora, a los propietarios.
Recientemente De Moraes, quien es además timonel del Tribunal Superior Electoral (TSE), condenó las acciones golpistas de los bolsonaristas (partidarios del exmilitar).
«Las elecciones concluyeron, la segunda vuelta terminó democráticamente», afirmó el letrado.
Reiteró que el TSE programó que Lula tomará posesión el 1 de enero de 2023. «Eso es democracia, eso es alternancia de poder, eso es Estado Republicano», remarcó.
Para la autoridad, el resultado de la votación es indiscutible y los criminales que atacan el sistema electivo serán responsables.
«No hay cómo contestar un resultado democráticamente divulgado con movimientos ilícitos, con movimientos antidemocráticos, criminales que serán combatidos y los responsables responsabilizados bajo la pena de la ley. La democracia ganó nuevamente en Brasil», remarcó.
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