Los ataques del movimiento islamista Boko Haram y una corrupción administrativa rampante son dos de los males que aquejan a la sociedad en Nigeria, el país más poblado de África con sus 206 millones de habitantes según las estadísticas más recientes.
Desde Londres el presidente nigeriano, Mohammadu Buhari, dijo a la televisión nigeriana que “no hay vuelta atrás en el plan”, que incluye el rediseño de los billetes de 200, 500 y mil nairas (1 naira equivale a 00.0023 dólar) los cuales perderán su valor a a fines de enero próximo.
Estimados del Banco Nacional de Nigeria (NNB) cifran en dos billones 730 mil millones de nairas el circulante en manos de la población, dinero utilizado para pagar rescates de secuestrados por los islamistas y bandas criminales que operan en el norte del país y para la compra de votos durante procesos electorales.
Asimismo reduce al mínimo la posibilidad de falsificación, creciente debido a los adelantos en las técnicas de impresión y de la informática, añade el comunicado del NNB.
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