Así lo considera el legislador Daniel Caggiani, del Frente Amplio, que integra la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Gran resonancia tuvo en actores políticos aquí la decisión del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou de solicitar el beneplácito venezolano para enviar como embajador al político y abogado, miembro del oficialista Partido Nacional y exintendente de Tacuarembó, Eber Da Rosa.
La embajada uruguaya en la capital venezolana está encabezada desde 2015 por un encargado de Negocios.
Por el contrario, el embajador de Venezuela en Montevideo, Julio Chirino lleva 12 años en la plaza y es el de más vieja data en el cuerpo diplomático acreditado aquí.
“Sin duda es un cambio de posición de la coalición gobernante con respecto a Venezuela”, afirmó Caggiani.
“Es un cambio de actitud, pero parece que son los vientos nuevos que soplan en el continente y capaz que Uruguay está acoplándose a esos vientos nuevos que soplan”, sostuvo.
Para nosotros, siempre es importante mantener los mayores niveles de relacionamientos diplomáticos y comerciales con los principales países de la región porque son nuestros vecinos y socios comerciales, acotó el senador.
El eventual restablecimiento pleno de los vínculos entre los dos países sudamericanos es motivo de debate a lo interno de la conservadora coalición gubernamental.
Pero sin dudas quedan en el pasado las imposiciones desde Washington y adoptadas por gobiernos del área, como lo fue el llamado Grupo de Lima, que murió sin penas ni glorias y sin conseguir derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
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