“Conozco bien a Netanyahu y he tratado mucho con él, es un hombre que no cree en la paz”, afirmó Abbas en una entrevista concedida a la televisora egipcia Cairo News.
Netanyahu, quien gobernó Israel durante 15 años, volvió al poder tras ganar a principios de este mes las elecciones al frente de una alianza conservadora, la más derechista en la historia del país, según coincide la prensa nacional.
Trato con él porque no tengo otra opción, señaló Abbas.
Seguiremos trabajando mientras haya un rayo de esperanza para la causa palestina, a pesar de que Naciones Unidas ignora el tema desde hace más de 70 años y se resiste a implementar sus propias resoluciones, subrayó.
“Nos aferramos a la esperanza de un estado palestino (…) No importa cuáles sean las presiones, seguiremos exigiendo nuestros derechos”, aseguró.
El jefe de Estado culpó a la vecina nación por la imposibilidad de efectuar las elecciones palestinas en los territorios ocupados por su negativa a realizarlas en Jerusalén Este, zona ocupada desde la guerra de 1967.
Abbas también instó a Israel a detener sus acciones unilaterales y liberar el dinero que recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El gabinete de ese país aprobó no entregar esos fondos en represalia por la política de la ANP de brindar ayuda económica a los milicianos palestinos presos, muertos y heridos por las fuerzas del Estado judío. El estipendio también incluye a las familias de estos.
El presidente criticó la parcialidad de Estados Unidos, a cuya administración reprochó por no reconocer a Palestina y negarle su derecho a formar parte de la ONU como miembro pleno.
En contraste, resaltó que el pueblo palestino mantiene 110 embajadas en el mundo, una muestra de su reconocimiento internacional.
“Somos dueños de una causa, mantenemos nuestros principios, mantenemos nuestra decisión independiente y no vamos a recibir instrucciones de nadie”, advirtió.
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