En carta enviada al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, los remitentes señalaron que un “esfuerzo significativo” en esa dirección permitiría alimentar un círculo virtuoso que fortalecería las instancias multilaterales y aportaría a un bien superior en peligro como es la paz.
El texto reconoció que los procesos electorales recientes permitieron el triunfo de gobernantes y coaliciones políticas favorables al reimpulso de la integración regional.
Estimaron en ese sentido, que a partir de enero del 2023 tendremos en todos los países más grandes, sin ninguna excepción, gobiernos partidarios de retomar y fortalecer los procesos de integración.
“Es una oportunidad que no se puede dejar pasar”, juntos podemos hacer oír nuestra voz y divididos nos invisibilizamos y no somos escuchados, subrayaron.
La misiva reconoció que los cambios políticos recientes ocurridos en países como Chile, Colombia y Brasil, están generando en esta subregión un nuevo impulso transformador.
En ese sentido, aseveró que las potencialidades de América del Sur solo podrán concretarse en la medida en que sus países generen un espacio que les permita concertarse, identificar proyectos en común y desplegar iniciativas conjuntas.
Los expresidentes, cancilleres, ministros, parlamentarios e intelectuales sudamericanos recordaron el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que por siete años desarrolló múltiples iniciativas de interés como su Consejo de Defensa y el manejo de crisis político institucionales.
Ese bloque regional “todavía existe y es la mejor plataforma para reconstituir un espacio de integración en América del Sur”, remarcaron, y llamaron a componer una “Nueva Unasur”, la cual debe asumir autocríticamente las deficiencias del proceso anterior.
Propusieron, al respecto, sustituir la regla del consenso que “termina generando un efecto paralizante”; incorporar nuevos actores que complementen el esfuerzo de los gobiernos y de los parlamentos como universidades, institutos tecnológicos, centros culturales, representaciones sindicales y las Mipymes.
Además de privilegiar la puesta en práctica de una agenda de temas prioritarios como la creación de un plan de autosuficiencia sanitaria orientado a la producción y compra conjunta de vacunas e insumos sanitarios indispensables y acuerdos para facilitar una migración ordenada.
Otros asuntos serían un programa integrado de ataque al cambio climático en cumplimiento de los Acuerdos de París, obras prioritarias de conectividad vial, ferroviaria y energética, y la recuperación del Banco Interamericano de Desarrollo y potenciar el Banco de Desarrollo de América Latina.
Firmaron la carta los exmandatarios Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador), Eduardo Duhalde (Argentina), Ricardo Lagos (Chile), José Mujica (Uruguay), Dilma Rousseff (Brasil) y Ernesto Samper (Colombia).
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