‘Es sólo cuestión de tiempo que Jovenel Moïse sea evacuado del Palacio Nacional y que el poder efectivo sea ejercido por el Joseph Mécène’, dijo Danio Siriac, portavoz de la Dirección Política de la Oposición (Dirpod).
Esta franja de la oposición, junto a organizaciones sociales, religiosos y el Poder Judicial, sostiene que el mandato de Moïse concluyó el domingo próximo, y sin sufragios generales el país no cuenta con un gobierno legítimo.
‘No hubo elecciones cuando eran necesarias y, ahora que el mandato de cinco años del Presidente Jovenel Moïse terminó, hay que cubrir la vacante presidencial’, aseguró a una radio local el también integrante del partido Organización del Pueblo en Lucha.
El gobierno, en cambio, calificó a Mécène de usurpador del título y subrayó que su elección viola la Constitución, e indicó que podría correr la misma suerte que su colega, Yviquel Debrézil.
Debrézil fue arrestado el domingo junto a una veintena de personas, y acusado de conspiración contra la seguridad interna del Estado, al presuntamente participar de un intento de golpe de Estado.
Para el abogado y presidente de la Fundación Je Klere, las acusaciones carecen de fundamento jurídico, y exige al gobierno que libere a los detenidos.
En total la Policía incautó dos fusiles M4, un mini Uzi y tres pistolas de nueve milímetros, junto a municiones, dos mil dólares y 30 mil gourdes (unos 400 dólares).
‘Hay muchas unidades para asegurar al presidente. Para atacar a alguien debe tener materiales serios y muchos elementos que demuestren la intención’, refutó el también activista político este miércoles.
Mientras tanto en las calles, manifestantes marcharon hoy para reclamar el fin de la ‘dictadura’, y fueron sistemáticamente reprimidos por la policía con gases lacrimógenos y disparos.
Al menos un periodista resultó levemente herido, al tiempo que agentes gasearon directamente a un equipo de prensa televisiva.
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