Durante su encuentro ordinario, el colectivo de izquierda resaltó la prioridad de elegir un nuevo mandatario para la República, al insistir en la necesidad nacional para regular el trabajo de las instituciones a la luz de las dificultades que sufre el país en los planos financiero, económico y social.
La agrupación abogó por realizar consultas para designar al próximo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar el cargo de jefe de Estado, capaz de formar un gobierno y enfrentar los desafíos y problemas de la nación.
El grupo de partidos, fuerzas y personalidades alertó de los peligros de la dependencia por parte de algunos de dictados externos en la elección presidencial.
Sobre este tema, los participantes precisaron la importancia de lograr el consenso entre los distintos bloques parlamentarios, debido a que ningún partido tiene una mayoría en el legislativo.
Los nacionalistas exigieron dar prioridad a los problemas de las personas, fundamentalmente la crisis la electricidad y en este sentido, rechazaron la no aceptación a las donaciones iraníes y rusas al ceder a presiones estadounidenses.
En este contexto, a la asamblea le resultó extraño rechazar los obsequios y optar por la opción de comprar combustible de las reservas de los depósitos, en un momento en que las personas enfrentan el colapso financiero y el despojo de su dinero.
A propósito de este tema, destacaron la urgencia de aprobar la Ley de Control de Capitales para garantizar el restablecimiento de los derechos de los depositantes y poner fin al contrabando de fondos en el exterior y recuperar lo perdido.
Del escenario regional, el grupo condenó el ataque israelí contra el aeropuerto al-Shayrat en la urbe siria de Homs; al tiempo que manifestaron solidaridad ante el crimen terrorista en la ciudad turca de Estambul.
El Parlamento de Líbano celebrará mañana la sexta sesión para elegir al presidente de la República y según analistas la convocatoria será una repetición de las anteriores, en la que ningún candidato logró la mayoría de 65 votos.
Luego de seis años en el poder, Michel Aoun concluyó el pasado 31 de octubre su mandato y Líbano sortea un cuarto vacío presidencial desde la independencia, bajo un gobierno en funciones y sin consenso en el legislativo.
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