En un comunicado, el ente multilateral destacó los resultados de la Conferencia Mundial sobre Atención y Educación de la Primera Infancia, evento realizado esta semana, que dejó el acuerdo de apoyar más a la enseñanza preescolar y de garantizar que los sueldos y las condiciones de trabajo del personal docente de ese nivel estén a la par de los maestros primarios.
Los Estados participantes también decidieron garantizar al menos un año de educación preescolar gratuita, en consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030, subrayó.
Para la Unesco, es vital atender a los niños en las edades tempranas, por la importancia de esa fase del desarrollo.
“Las investigaciones en neurociencias y ciencias sociales muestran que el 85 por ciento del desarrollo del cerebro tiene lugar en los primeros cinco años de vida. En particular, los tres primeros son vitales para el despertar del potencial de los niños”, señaló.
A propósito de la Conferencia de Taskent, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, consideró que invertir en la primera infancia es crucial para reducir las desigualdades sociales, pues estas surgen incluso antes de nacer.
“Durante mucho tiempo, la primera infancia ha sido un punto ciego en las políticas públicas. El aumento de la financiación, tanto nacional como internacional, marcará la diferencia para las generaciones futuras”, advirtió.
Un informe de la organización de la ONU dedicada a la educación, la ciencia y la cultura, preparado para el foro, mostró que a nivel mundial la participación en la educación preescolar ha crecido significativamente en los últimos 10 años, pasando del 46 por ciento en 2010 al 61 en 2020.
Sin embargo, la tasa de participación apenas alcanza el 20 por ciento en los países de renta baja, mientras que la asignación presupuestaria a la educación preescolar en estos países es de un dos por ciento de los presupuestos del sector.
En la actualidad, uno de cada cuatro niños menores de cinco años no ha recibido nunca educación preescolar alguna.
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