En un comunicado divulgado en esta capital, la cancillería saudita rechazó los planes y medidas de Tel Aviv de desalojar a palestinos de sus hogares en la ciudad santa para musulmanes, cristianos y judíos.
La declaración propalada por la agencia noticiosa Al Arabiya también condena el atropello cometido por la policía israelí que disparó balas de goma y granadas paralizantes contra una manifestación de árabes en Al-Aqsa.
Los enfrentamientos que tuvieron lugar anoche en el tercer lugar más sagrado del islam y en Jerusalén oriental dejaron un saldo de 205 palestinos heridos y 17 policías.
Las muestras de insubordinación civil derivaron de una creciente ira contra los proyectos israelíes de construcción en el centro urbano, en desmedro de los autóctonos inquilinos.
mem/arc
















