La declaración final del encuentro, al que asistieron unos 60 delegados de 25 países de América Latina y el Caribe, Norteamérica y Europa, demandó el levantamiento inmediato del recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos al pueblo cubano.
También exigió la exclusión de Cuba de la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo, y reafirmó la solidaridad con la Revolución cubana y el rechazo al asedio de las campañas mediáticas y manipuladoras, dirigidas a subvertir su orden constitucional.
Expresó, asimismo, el pleno reconocimiento al avance victorioso de las luchas del pueblo nicaragüense en la preservación de su soberanía y autodeterminación nacional, saludó sus conquistas y demandó el cese inmediato de las políticas agresivas de Washington y la Unión Europea.
Pidió, además, el levantamiento de medidas unilaterales y bloqueos contra “Nicaragua libre, soberana y sandinista”.
El texto destacó que la estabilidad política, la recuperación progresiva de la economía y la profundización de la democracia revolucionaria que vive Venezuela, es producto de la intensa movilización de la unidad cívico-militar y de la conciencia patriótica del pueblo, protagonista fundamental del proceso revolucionario.
Consideró que el diálogo nacional y la resistencia frente al plan puesto en marcha por el imperialismo y la derecha neoliberal hizo posible romper el cerco político y diplomático sobre el país y el despliegue de una lucha nacional contra el bloqueo.
La República Bolivariana está en el escenario internacional con su propuesta de cooperación, de unidad de los pueblos, de equilibrio de la economía mundial y de paz, subrayó el documento.
Los delegados participantes en el Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo consideraron este momento histórico para retomar y profundizar las transformaciones en el campo de la economía y la geopolítica.
igualmente, convocaron a acelerar la transición hacia la multipolaridad democrática del mundo, con base a nuevas relaciones internacionales de cooperación y solidaridad.
Respaldaron los triunfos de Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil; de Gustavo Petro, en Colombia; Xiomara Castro, en Honduras; Gabriel Boric, en Chile; Pedro Castillo, en Perú; Luís Arce, en Bolivia, y Alberto Fernández, en Argentina, los cuales modificaron el mapa político de la región.
La declaración apoyó también a la Cuarta Transformación de México, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Compartió, además, la proposición de exmandatarios e intelectuales de la región de promover el renacimiento de la Unión de Naciones Suramericanas.
De igual manera, valoró el intenso trabajo desplegado por la unidad política y la cooperación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, que ha logrado sortear dificultades y enfrentar inmensos desafíos.
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