El racismo «es hijo del odio y de la intolerancia y deshumaniza a todos nosotros. Y, por eso, es una lucha de todos», escribió Lula en la red social Twitter.
Señaló que «la esclavitud comenzaba por el olvido de la humanidad del pueblo negro. Y el racismo se mantiene hasta hoy por el olvido del proceso que nos formó como nación».
El próximo mandatario recordó que el gigante sudamericano fue el último país en abolir la esclavitud en las Américas (1888)y «aun hoy, existe un racismo silencioso y cómplice, que se expresa en las oportunidades negadas a la mayoría del pueblo por el color de la piel».
Cultivando el amor y el respeto, con igualdad de derechos y oportunidades, podemos construir un Brasil sin racismo, subrayó.
Por la fecha, disímiles actos y manifestaciones artísticas se realizan este domingo en la nación, donde expertos advierten sobre la necesidad de repensar el uso de términos y expresiones que refuerzan el racismo.
Hay casos en que esas palabras son reproducidas sin que las personas tengan el conocimiento histórico del origen de ellas.
Para concientizar sobre el tema, la Defensoría Pública del estado de Bahía (nordeste) presentó el pasado año el Diccionario de Expresiones (Anti) Racistas.
«Nuestro idioma fue construido bajo fuerte influencia del período de esclavitud y muchas de estas expresiones siguen siendo usadas hasta hoy, aunque de forma inconsciente o no intencional. Necesitamos repensar el uso de palabras y expresiones que son fruto de una construcción racista», destacó la publicación.
Enfatizó que «las palabras son el resultado de una formación histórica racista. El racismo lingüístico no se reduce a las palabras», advirtió.
El 20 de noviembre de cada año se recuerda la muerte en 1665 de Zumbi de los Palmares, un esclavo que se convirtió en líder del quilombo (comunidad afrobrasileña) de los Palmares al lado de su compañera Dandara.
Además de evocarse la saga liberadora de Zumbi de los Palmares, se denuncia el genocidio de miles de jóvenes negros en las periferias y se recalca en la necesidad de combate político contra el racismo estructural.
Estadísticas oficiales revelan que los negros (54 por ciento de una población cercana a 215 millones de habitantes) son minorías en las profesiones, educación superior, remuneraciones salariales, entre otros aspectos de la vida.
Sin embargo, son mayoría en las cárceles, en el desempleo, la pobreza y en el porcentaje de víctimas de homicidio.
Además, la matanza de negros a manos de la policía en las favelas, y más claramente en Río de Janeiro, está entretejida en las comunidades como la samba o el fútbol.
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