El oficial exigió conciencia, sabiduría, responsabilidad y cooperación por el supremo interés nacional, a la luz de la rectificación de la situación política y el restablecimiento de las instituciones del país.
Mediante un comunicado, el jefe militar enfatizó en que la independencia constituye el fruto de la lucha librada por los libaneses, así como de los fatídicos desafíos que superaron con su unidad y determinación.
Llamó a los soldados a mantener la seguridad y la estabilidad como principal prioridad de las Fuerzas Armadas en medio de la etapa de vacancia presidencial y las tensiones políticas.
Aoun convocó a los militares a poner los ojos en las fronteras para dar seguimiento a la implementación de sus misiones en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el país, a fin de conservar la estabilidad en el sur ante las maniobras de Israel.
En el aspecto económico, puntualizó que la culminación del expediente de demarcación de las fronteras marítimas con Tel Aviv representa un rayo de esperanza para Líbano y un paso importante en el camino hacia la recuperación de la actual crisis, mediante la inversión de una parte esencial de sus riquezas naturales.
Sobre este tema, la máxima figura del Ejército libanés reiteró la misión de preservar a la nación, su gente y tierra sin permitir ningún daño a la paz civil bajo el honor, el sacrificio y la lealtad.
Líbano logró su independencia de Francia el 22 de noviembre de 1943, aunque la retirada total de los militares galos no sucedió hasta el 31 de diciembre de 1946, tras meses de negociaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU y en París.
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