El coordinador de la estructura, Jean Elder Lundi, también llamó a los jueces y la Dirección Central de la Policía Judicial a realizar investigaciones serias sobre los archivos y castigar a los responsables.
El Gobierno de Canadá sancionó a ocho dirigentes políticos por su supuesta participación en el financiamiento de las pandillas, así como por el tráfico de drogas.
Entre las figuras más reconocidas destaca el expresidente Michel Martelly, así como los ex primeros ministros Laurent Lamothe y Jean Henry Céant.
Ottawa también adoptó medidas contra el actual presidente del Senado, Joseph Lambert y el extitular de la Asamblea Nacional, Youri Latortue, así como el senador en activo Rony Célestin.
Igualmente, fueron sancionados el expresidente de la Cámara baja Gary Bodeau y el exlegislador Hervé Fourcand.
Las sanciones llegan en un contexto en que la violencia se disparó en la nación caribeña y los grupos armados son responsables de cientos de muertes y secuestros ante la inacción de la Policía.
El Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh) pidió que el régimen de sanciones implementado en particular por Estados Unidos y Canadá vaya más allá de la crisis humanitaria y sea parte dinámica del estado de derecho y la buena gobernanza.
El Cardh también advirtió que estas disposiciones no deben sustituir a la justicia nacional, pero sí apuntar a sanear la gobernabilidad y las finanzas públicas, el sistema electoral y la lucha contra la corrupción.
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