El Ministerio de Salud informó que las porciones, las cuales serán repartidas de forma proporcional y equitativa, deben aplicarse en personas con comorbilidades, embarazadas y puérperas, así como a ciudadanos con discapacidades permanentes.
Tal distribución requiere una operación logística específica, pues estos antídotos deben almacenarse a temperaturas más bajas que los elaborados por la Universidad de Oxford y la empresa anglo-sueca AstraZeneca, y Coronavac, el inmunizante de la biofarmacéutica china Sinovac, estos últimos en uso en el país a través del Plan Nacional de Inmunización.
De acuerdo con la cartera sanitaria, las dosis de Pfizer/BioNtech saldrán del centro de distribución de Guarulhos (Sao Paulo), donde se conservan entre menos 90 grados centígrados y menos 60, e irán a frigoríficos de los estados, expuestos a temperaturas de menos 20.
En las salas de vacunación, en las cuales las cantidades se almacenarán entre dos y ocho grados centígrados, la aplicación debe realizarse en un plazo máximo de cinco días.
Por las dificultades de almacenamiento, el Gobierno federal recomendó a las divisiones territoriales que apliquen los antígenos solo en las capitales.
Hasta la fecha, llegaron a Brasil 1,628 millones de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNtech, como parte de un contrato que prevé la entrega total de 100 millones hasta el final del tercer trimestre de 2021.
Actualmente, el Gobierno negocia la compra de otros 100 millones de porciones del inmunizante, registrado para su uso permanente por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria.
Por el momento, las negociaciones con Pfizer no incluyeron el traspaso de ‘know-how’, por lo tanto, no se fabricará en territorio nacional.
El gigante suramericano acumula 422 mil 340 pérdidas de vidas y 15 millones 184 mil 790 contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
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