Según la revista Preventive Medicine, hay que darle sentido a la vida para alcanzar un funcionamiento físico óptimo, y así reducir los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares y el deterioro cognitivo.
“Las personas con niveles más altos de propósitos pueden tener un menor riesgo de muerte por cualquier causa, y que esta asociación es aplicable en todas las etnias y géneros”, subraya la investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston en Estados Unidos.
Los resultados mostraron que los individuos con mayores propósitos indicaron el menor riesgo de muerte (15,2 por ciento de riesgo de mortalidad), en comparación con las personas con el menor sentido de las metas (36,5), argumenta el estudio.
Este hallazgo puede ayudar a informar futuras políticas y otros esfuerzos para mejorar la salud y el bienestar de los seres humanos.
“Aunque las personas pueden ver el propósito como un factor psicológico, sus impactos en la salud no pueden explicarse únicamente por los procesos que operan en nuestra mente y biología. Necesitamos considerar cómo el factor psicológico interactúa con nuestro mundo social y, en última instancia, afecta nuestra salud», explica el artículo de Preventive Medicine.
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