De acuerdo con el reporte un informe al que tuvo acceso el equipo de investigación revela que los periodistas son financiados para ejecutar labores de inteligencia en los lugares donde residen manteniendo su anonimato.
Destaca la oportunidad de financiación para la formación y el desarrollo de los medios de comunicación, con la finalidad de aumentar la información y la producción de contenidos enfocados en la supuesta ayuda que debe ofrecer los Estados Unidos para propiciar un cambio de régimen.
Aunque la fuente no ofrece otros detalles, no es la primera vez que una trama de este tipo se expone ante la opinión pública, el pasado año medios de prensa venezolanos filtraron un listado donde se mencionan algunos medios y periodistas independientes financiados por la Casa Blanca, lo cual fue además reafirmado por funcionarios del gobierno de Donald Trump.
En tanto, el pasado viernes,la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció que el Gobienro bolivariano denunciará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el linchamiento mediático implementado en redes sociales contra este país sudamericano.
En rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores rechazó la estrategia empleada en plataformas comunicacionales para influir en la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI), la cual mantiene un examen preliminar contra el Estado venezolano.
Al respecto, explicó que se construyó un caso contra Venezuela a partir de la propagación de informaciones sin sustento convertidas en hechos.
Rodríguez expuso un estudio elaborado por expertos independientes, mediante el análisis de 70 millones de publicaciones en Twitter, el cual arrojó el empleo de mecanismos fraudulentos para amplificar esas opiniones e imponer tendencias contra la nación y sus instituciones.
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