El comité encargado del funeral del expolítico informó que la medida regirá dentro del territorio y también en las sedes diplomáticas del gigante asiático en el mundo para “expresar la incomparable estima y el profundo luto” del Partido Comunista (PCCh), los órganos militares y todas las etnias del país.
Mientras dure el duelo, las embajadas y consulados chinos en el exterior, así como las oficinas de enlace en Hong Kong y Macao establecerán memoriales para recibir el tributo de compatriotas y otras personas.
Según el comité, encabezado por el primer ministro Li Keqiang, China no invitará a representantes de gobiernos extranjeros ni personalidades internacionales a las honras fúnebres.
Jiang Zemin murió al mediodía de este miércoles a los 96 años de edad en la municipalidad de Shanghái (este) y el anuncio oficial sobre el deceso lo recordó como un líder sobresaliente que gozaba de alto prestigio en el PCCh, el cuerpo militar y los grupos étnicos del gigante asiático.
“Un gran marxista, un gran revolucionario el proletariado, estadista, estratega militar y diplomático, un luchador comunista probado y un líder destacado de la gran causa del socialismo con características chinas”, precisó el texto.
Jiang fue un político e ingeniero eléctrico de profesión que nació el 17 de agosto de 1926 en la ciudad oriental de Yangzhou, ocupó el cargo de secretario general del PCCh de 1989 a 2002 y su mandato como quinto presidente del país se extendió desde marzo de 1993 hasta marzo de 2003.
Su trayectoria incluyó el paso por importantes puestos en el Partido y el Gobierno, y fue un impulsor de la tecnología y de medidas económicas que catapultaron el desarrollo del gigante asiático.
La embajada de Cuba aquí extendió condolencias a sus familiares y amigos, así como a las autoridades partidistas, el Estado y el pueblo de China, mientras recordó la visita de Jiang a La Habana en 1993 y el otorgamiento de la orden “José Martí” por parte del líder histórico de la Revolución Fidel Castro.
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