Al abordar la nueva tasa del dólar aduanero y el control de precios, el titular afirmó el estudio de regulaciones para garantizar que el consumidor libanés, con pérdida del 95 por ciento de su poder adquisitivo, pueda comprar sus alimentos, bebidas, medicamentos y productos básicos.
La autoridad aseguró que el Ministerio fijó la nueva tarifa sin que constituya preocupación para los libaneses en cuanto al acceso a la comida e indicó que el 70-75 por ciento de los alimentos no estarían sujetos al dólar aduanero.
Según el funcionario, el artículo 74 de la Ley de Presupuesto 2022 establece la imposición de un arancel aduanero del 10 por ciento para un período de cinco años a los bienes y mercancías importadas si se fabrica un equivalente en Líbano en cantidades suficientes para el consumo local.
En relación con los productos calificados de lujo, Salam expresó que la vigilancia en la diferencia de precios estará a cargo de los Ministerios de Finanzas, Industria y Economía.
Sobre este tema, el directivo aseguró que no firmará ningún cargo adicional para los materiales importados, a fin de aliviar las cargas sobre el consumidor a la luz del colapso económico.
El titular económico indicó que Líbano importa el 90 por ciento de lo que consume la población; y en ese sentido, llamó a la industria local a garantizar la autosuficiencia en la seguridad alimentaria y ganar en presencia en el mercado interno.
Salam insistió en la necesidad de fortalecer las finanzas del Estado, “pero no a costa del sustento de los ciudadanos ni de la seguridad alimentaria”.
El ministro confirmó que la próxima semana se emitirán regulaciones claras para los alimentos y bienes de consumo básicos en beneficio del ciudadano.
La nación de los cedros modificó este 1 de diciembre el dólar aduanero a 15 mil libras libanesas, tras décadas en mil 500, una medida que busca financiar el erario estatal, pese a las advertencias de especialistas sobre su impacto en el poder adquisitivo y la desaceleración de la economía.
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