Otero estimó que la situación geopolítica actual influye en las pausadas negociaciones sobre los combustibles no renovables, considerados el principal obstáculo para limitar el calentamiento global a un 1,5 por ciento por encima de los niveles preindustriales, publicó Caricom Today.
Al hacer un balance de los resultados de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, celebrada en Egipto en noviembre pasado, manifestó que, no obstante, es posible señalar progresos y hacer proyecciones para el futuro.
Al respecto, declaró que se avanzó en el área de financiamiento con la creación de un fondo de pérdidas y daños para enfrentar los efectos del cambio climático, particularmente en los países más vulnerables.
Consideró que aunque el modo operativo del fondo aún no se ha definido, las decisiones marcan un cambio significativo y una respuesta, aunque parcial, a los eventos climáticos destructivos y su impacto en los territorios.
El texto final de la declaración de la COP27, puntualizó, acentuó la necesidad de que las instituciones internacionales desempeñen un rol integral en la lucha contra el cambio climático, un asunto a su juicio crítico, dada la capacidad de esos organismos para cambiar la economía global.
Destacó la decisión de adoptar acciones concretas sobre océanos, bosques y agricultura, y vincular esta última a la seguridad alimentaria como una prioridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El directivo del IICA consideró vital consolidar la visión de que solo las estrategias productivas sostenibles e inclusivas son permisibles para el futuro.
En ese sentido, elogió el mensaje de los ministros de Agricultura de las Américas previo a la COP27, que enfatiza la importancia de ese sector como instrumento de adaptación al cambio climático, y su contribución vital a la mejora económica y social de la sociedad.
Reflexionó que ese consenso general se debe transformar en un plan con acciones específicas teniendo presente que la agricultura sostenible, basada en la ciencia y la innovación, debe ser parte de la solución a los problemas.
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