El primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch, destacó que la reunión constituyó un importante punto de inflexión en las relaciones entre ambos lados y una oportunidad para fortalecer los nexos entre el mundo árabe y Beijing. Durante su intervención en el debate, Akhannouch subrayó la necesidad de respetar los principios de buena vecindad y soberanía nacional de los estados, su integridad territorial y abstenerse de injerencia en los asuntos internos.
Al mismo tiempo, señaló que el apoyo de China a la causa palestina es una valiosa ganancia internacional y respaldó la política de Una China, como base de las relaciones entre los dos países amigos y el apoyo a las iniciativas presentadas por el gigante asiático.
Por su parte, su homólogo iraquí, Muhammad Shia’ al-Sudani, puntualizó que la Cumbre Árabe-China de Cooperación y Desarrollo de Riad constituyó una oportunidad para la integración política y económica en la región al fortalecer los vínculos con Beijing y beneficiarse de ellos en varios campos.
Al-Sudani agregó que Iraq espera fortalecer la asociación dentro de la iniciativa de la Franja y la Ruta de la seda y en los sectores de proyectos de inversión, energía e infraestructura como reflejo del nivel de cooperación entre los dos países.
En esta línea de pensamiento, el presidente Mahmoud Abbas, agradeció a Xi por su visión y las posturas firmes y de solidaridad sobre los derechos del pueblo palestino y los programas que brinda de cooperación y asistencia para el desarrollo.
Najib Miqati, primer ministro de Líbano, añadió que las relaciones chino-árabes aumentan a un nivel sin precedentes que abre a todo el mundo perspectivas de acción conjunta basadas en una cooperación mutuamente beneficiosa y de éxitos.
El titular del gobierno interino destacó que la nación de los cedros trabajará para activar los vínculos con el gigante asiático y sus hermanos árabes.
Al intervenir, el presidente del Consejo de Soberanía de Sudán, teniente general Abdel Fattah Al-Burhan, expresó su esperanza de que la cita consolide las relaciones entre China y el levante árabe.
Subrayó que la estrategia de la Franja y la Ruta presentada por los líderes asiáticos representa un modelo práctico de cooperación, interdependencia y desarrollo.
La declaración final de la primera cumbre Árabe-China en Riad acordó un plan de acción conjunto para el período 2023-2027 con énfasis en la continuación del diálogo y el apoyo a la recuperación económica internacional.
A la reunión asistieron autoridades de la Liga Árabe, Argelia, Bahrein, Iraq, Kuwait, Jordania, Egipto, Líbano, Yemen, Sudán, Libia, Marruecos, Mauritania, Túnez, Emiratos Árabes Unidos, Djibouti, Palestina, además de China y el anfitrión, Arabia Saudita.
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