El pasado lunes, el ministro del Interior Alfonso Prada confirmó que los mandos militares, policiales y la Fiscalía ratificaron la instrucción del presidente Gustavo Petro de no desescalar las operaciones contra los grupos al margen de la ley.
Estas declaraciones tuvieron lugar en el contexto del asesinato de seis miembros de la fuerza pública a manos de grupos no acogidos al Acuerdo de Paz de 2016, entre las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo y el Estado.
En tal sentido y, de acuerdo con el balance semanal realizado esta mañana, detalló que en lo que va de este gobierno (agosto-diciembre) y en virtud de esa orden, tuvieron lugar 108 combates, cuatro mil 308 capturas, 203 sometimientos y destruyeron y neutralizaron mil 200 laboratorios de producción de drogas.
Añadió que la Armada colombiana aumentó las incautaciones de cocaína en un 30 por ciento durante el gobierno de Petro, al pasar el decomiso de 71 a 94 toneladas de cocaína.
En tanto la incautación de marihuana pasó de siete a 26 toneladas, es decir, un crecimiento de 250 por ciento, en comparación con el período similare anterior, detalló Prada, quien es el vocero del gobierno colombiano.
Al mismo tiempo, continúan avanzando los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se desarrollan en la vecina Venezuela.
Esta semana, el presidente Petro afirmó que el proceso de paz con el ELN conducirá a otro con unas formaciones diferentes.
«Es una experiencia nueva, inédita, que es con organizaciones de jóvenes armados, muy ligados al narcotráfico en barrios populares de Buenaventura, que son los «Shottas» y los «Espartanos», aclaró el gobernante.
Se trata, explicó, de «un proceso de pacificación urbano y tiene más que ver con procedimientos de acogimiento a la justicia, no sin que haya un compromiso del Estado para resolver problemas sociales muy profundos, de muy público conocimiento, que se localizan en la ciudad en Buenaventura».
Recalcó al término de un Consejo de Seguridad Extraordinario, realizado en la sede del Ministerio de Defensa en Bogotá, que la posibilidad de diálogos no está circunscrita al cese de las operaciones militares.
Petro ratificó que en lo que resta, la posición es que la acción militar no cesa mientras no haya una voluntad real de negociación.
En dicho Consejo se adoptaron medidas especiales tras el ataque contra la Fuerza Pública en el departamento del Cauca.
El jefe de Estado lamentó la muerte de los integrantes del Ejército en el Cauca, que son jóvenes de entre 18 y 20 años de edad, en un acto planificado, tras lo cual la fuerza militar ejecutará acciones.
El ELN y el gobierno retomaron la mesa de conversaciones en busca de un acuerdo de paz el 21 de noviembre en el cerro Ávila, en Caracas, y se espera que este lunes cierre el primer ciclo de diálogos.
lam/otf
