Mediante una declaración, los diputados indicaron que la administración norteamericana reflexiona sobre la injerencia en la arena libanesa, a través de su embajada y aliados, acompañada del bloqueo financiero y las sanciones.
En su reunión periódica, los legisladores llamaron a estar a la altura de los desafíos para preservar la soberanía y la estabilidad del país ante el comportamiento agresivo de Washington al servicio de Israel.
A más de un mes del vacío presidencial, el colectivo Baalbek-Hermel convocó a las fuerzas políticas a responder a la convocatoria de diálogo del titular del Parlamento, Nabih Berri, y rechazar cualquier dictado estadounidense o de otro país.
Los representantes pidieron al gobierno interino una interacción positiva entre sus componentes y a esforzarse para abordar los problemas comunes de los libaneses en alimentación, salud, seguridad ambiental, social y educativa, y en agua, electricidad, combustibles, oportunidades de trabajo y dinamización de la economía.
En su encuentro, el bloque parlamentario discutió la necesidad de que las fuerzas de seguridad persigan a los delincuentes, así como la importancia de la educación y renovó su demanda a la empresa estatal de electricidad para aumentar el suministro de energía.
Crisis política, agravamiento del colapso económico y un gabinete ministerial en funciones muestran las complejidades de Líbano, en medio de la falta de consenso para elegir al próximo presidente de la República.
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