Seguiremos resaltando los valores de nuestra Alianza y la integración de nuestros pueblos, expresó en su cuenta en Twitter el también embajador en funciones de Venezuela en Colombia.
En el contexto de la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP y el aniversario 18 de su constitución, se anunció la víspera la designación de Plasencia al frente del órgano integrador latinoamericano y caribeño.
El presidente Nicolás Maduro deseó éxitos al nuevo secretario ejecutivo por su designación y destacó que el diplomático desempeñó un rol impecable en cada tarea encomendada de la Revolución Bolivariana, y que “estoy seguro seguirá avanzando en el objetivo de unir a nuestros pueblos”.
En igual sentido se pronunció en la misma red social Sacha Llorenti, quien por dos años ocupó esa responsabilidad, al enviar sus mayores felicitaciones “al compañero y amigo @plasenciafelixr por su designación”.
El también exministro boliviano dijo conocer su enorme capacidad y compromiso con los principios del ALBA-TCP y le deseó el mayor de los éxitos; y “me pongo a su entera disposición”, afirmó.
Este jueves Llorenti agradeció la oportunidad de haber formado parte de este mecanismo de concertación política.
Expresó que fue “uno de los honores más grandes de mi vida ha sido ser parte del @ALBATCP”.
Me voy más Bolivariano, más Martiano, más Fidelista y más Chavista. ¡Hasta la victoria siempre!, subrayó el político.
Ayer en La Habana en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, los representantes de la Alianza ratificaron la importancia de la unidad en el contexto de la integración regional y el aporte social del bloque de integración en beneficio de los pueblos.
Los Jefes de Estado y de Gobierno destacaron en la declaración final la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños como mecanismo genuino de diálogo y concertación política que reúne a los 33 Estados de Nuestra América, basado en el principio de unidad en la diversidad.
Rechazaron, asimismo, los planes y acciones desestabilizadoras impulsadas por poderosos factores externos y oligarquías nacionales quienes han logrado o intentan desconocer la voluntad de los pueblos de América Latina y el Caribe, expresada de manera democrática y legítima en las urnas.
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