No se descartó. Rafa tiene un calendario que no es fácil después de tantos años jugando y aparte están las lesiones. En ningún momento se ha descartado y cuando llegue el momento hablaré con él, dijo.
Ferrer agregó que aunque queda mucho tiempo por delante, la actitud del sublíder del listado mundial es la de defender los colores de su nación, y le mostró su apoyo de cualquier manera.
Tendrá todo mi apoyo tanto si está como no está. Si alguien se merece toda la confianza y estar exento de cualquier duda es Rafa, manifestó.
Con respecto a su nueva función, indicó que la asume ‘con mucha ilusión y responsabilidad’ y que no hubiera aceptado la capitanía si los jugadores no hubieran querido aunque la Federación española se lo hubiese pedido.
Es el momento adecuado, llevo un tiempo retirado y además me gusta. No me costó decidirme. Lo pensé con el entorno más cercano y con los jugadores, manifestó.
Ferrer, de 40 años, se retiró del tenis profesional en mayo de 2019, con un palmarés que incluye 27 títulos y siete años entre los primeros de la clasificación mundial, en la que llegó a ser número tres en 2013.
Logró tres títulos de Copa Davis con España, en 2008, 2009 y 2011, y alcanzó una cuarta final en 2012.
mem/lp
