Gran parte de ese trabajo se realizó en virtud de la orden de salud pública conocida como Título 42, aplicada por la administración de Donald Trump (2017-2021) en los primeros días de la pandemia de la Covid-19, como argumento para la expulsión rápida de los migrantes sin darles la oportunidad de solicitar asilo.
Aunque los republicanos insisten en que la medida debe seguir en vigor como medio para gestionar las cifras máximas, cada vez hay más pruebas que indican que los protocolos contribuyen en realidad a ese mismo problema, destacó ABC News.
En los últimos años, se produjo una oleada migratoria en toda América central y del Sur, con muchas personas esperando el fin de las restricciones de la era de la pandemia, como el Título 42, que debió levantarse el pasado 21 de diciembre, pero la Corte Suprema de Justicia (TSJ) suspendió temporalmente su derogación.
El juez John G. Roberts, presidente del TSJ, suspendió la eliminación de esa disposición sanitaria de emergencia que el Gobierno federal utilizó durante más de dos años para rechazar rápidamente a los inmigrantes, incluidos los que solicitan asilo, en la frontera suroeste.
La orden del magistrado se produjo después de que una coalición de 19 estados, encabezada por Arizona, pidiera el pasado lunes a la máxima corte de justicia de la nación que detuviera la eliminación de esa política heredada de la era Trump.
Tanto los republicanos como los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley alertaron de un aumento masivo de la migración tras el término del Título 42.
Sin embargo, un análisis en profundidad de los datos de la Patrulla Fronteriza reveló que el fin de la medida podría reducir de hecho los cruces fronterizos a largo plazo y aliviar la carga sobre el sistema de inmigración.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades bajo Trump invocaron el Título 42 en marzo de 2020 por primera vez desde su creación en 1944 y alegaron entonces que era un paso necesario para ayudar a frenar la propagación de la pandemia en los centros de detención de inmigrantes.
El doctor Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del país, opinó desde ese momento que los inmigrantes no provocaban un aumento del número de casos de Covid-19.
Los funcionarios de inmigración utilizaron la orden sanitaria más de dos millones de veces para expulsar a los migrantes.
Bajo el Título 42, la tasa de reincidencia -el porcentaje de personas aprehendidas más de una vez por un agente de la Patrulla Fronteriza- aumentó de 7,0 a 27 por ciento desde el año fiscal 2019.
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