De acuerdo con la fuerza del orden, el hombre es un empresario de 54 años, identificado como George Washington de Oliveira Sousa.
El delegado general de la corporación, Robson Candido, informó que el sospechoso vino del norteño estado de Pará a Brasilia para participar en las manifestaciones en apoyo a Bolsonaro que suceden frente al cuartel general del Ejército en esta capital para pedir un golpe de Estado e impedir la asunción del mandatario electo, Luiz Inácio Lula da Silva, el 1 de enero.
Washington de Oliveira Sousa «forma parte de ese movimiento de apoyo al actual presidente. Y ellos están ahí en esa misión ideológica, pero que se salió de control y las autoridades policiales, principalmente aquí en Brasilia. Nosotros tomaremos todas las medidas», afirmó.
Candido señaló que «arrestaremos a cualquiera que atente contra el Estado Democrático de Derecho, principalmente con amenazas y, sobre todo ahora, con bombas. Eso es algo que no existía en Brasilia y nosotros no permitiremos ningún tipo de manifestación que pueda causar daño a las personas o al patrimonio público», remarcó.
En la residencia del bolsonarista (seguidor del exmilitar), la Policía encontró dos escopetas, dos revólveres, tres pistolas, un fusil, municiones, uniformes de camuflaje y otras emulsiones explosivas.
Según la investigación, la idea inicial del criminal era que el explosivo fuera depositado cerca de un poste, para perjudicar la distribución de energía eléctrica en la capital.
Pero, en el último minuto, terminó por colocar el objeto en una caja apoyada en un camión cargado de queroseno de aviación.
Al respecto, el futuro ministro de Justicia del gobierno de Lula, Flavio Dino, calificó este domingo de terrorismo el supuesto intento de volar el vehículo tanque.
«Los graves acontecimientos de ayer en Brasilia comprueban que tales campamentos patriotas se convirtieron en incubadoras de terroristas. Medidas están siendo tomadas y serán ampliadas, con la velocidad posible. El armamentismo genera otras degeneraciones. Superarlo es una prioridad», apuntó Dino en una red social.
Reiteró el reconocimiento a la Policía Civil del Distrito Federal, que actuó con eficiencia.
Pero, al mismo tiempo, «recuerdo que hay autoridades federales constituidas que también deben actuar, a la vista de crímenes políticos.
Las investigaciones sobre el terrorismo inaceptable continúan…No hay pacto político posible y tampoco habrá amnistía para terroristas, sus partidarios y financiadores», subrayó.
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