El hecho ocurrió en la localidad de Tal Dahab al sur del municipio de Qamishli en el noreste de la provincia de Hasakeh, ubicada a unos 600 kilómetros al nordeste de esta capital.
Detallaron que la columna conformada por cinco blindados, intentó cruzar por el poblado pero los regulares la impidieron, y tuvo que dar marcha atrás y buscar otro camino para llegar a sus bases ilegales.
Por otro lado, la violación y asesinato de dos mujeres sigue generando protestas por sexto día consecutivo contra las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), apoyadas por Estados Unidos, en la provincia de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros al nordeste de esta capital.
Activistas citados por medios locales comunicaron que los residentes de las localidades Al-Hawaij, Al-Kasra, Al-Hussan y Qasibade bloquearon las carreteras con neumáticos incendiados y corearon consignas que exigen la expulsión de la milicia FDS y los uniformados estadounidenses.
El pasado día 21, fueron hallados los cuerpos de dos mujeres desplazadas violadas y asesinadas, y los lugareños acusan al jefe e integrantes del Consejo Militar de las FDS de perpetrar este crimen.
Las acciones contra las unidades del Pentágono y su milicia separatista Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) son frecuentes y se producen en medio de una ira popular hacia sus prácticas.
Washington tiene en Siria al menos una docena de bases, en su mayoría en los campos de petróleo y gas en la región nororiental de Al-Jazira, principalmente en Hasakeh, mientras mantiene una en la zona de Tanef en la frontera con Iraq para impedir cualquier comunicación terrestre entre estos dos países.
El gobierno de Damasco denunció repetidamente la presencia ilegal de las tropas norteamericanas, la cual calificó de ocupación, y aseguró que las acciones del Pentágono en Siria incentivan la actividad terrorista y apuntan a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
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