En la estela de agitación interna causada por la fallida asonada fueron arrestados varios oficiales del Ejército, entre los que figuran un capitán y un teniente, que cooperan con la pesquisa, pero la magnitud, profundidad y dirección intelectual de la conspiración permanecen en la sombra.
El grupo investigador, integrado por funcionarios del Ministerio de Justicia, la Oficina de Seguridad Nacional, el Ejército, la Policía y las agencias de inteligencia, tiene 30 días naturales para rendir su informe, según las fuentes oficiales.
El detalle más revelador del complot lo proporcionó Momodou Sabally, ministro de Asuntos Presidenciales durante el gobierno del expresidente Yahya Jammeh, quien llegó al poder por un golpe de Estado en 1994 y gobernó el país con mano de hierro hasta 2017, cuando perdió las elecciones frente a Barrow.
Sabally apareció en una filmación en vídeo durante la cual reveló que el actual mandatario gambiano iba a ser defenestrado antes de la celebración de las programadas elecciones municipales.
Jammeh rehusó entregar el sillón ejecutivo a su contrincante, pero fue desalojado a la fuerza por una intervención militar de los países miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
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