Se trata de tres empleados del aeropuerto de Bagdad que son sospechosos de cooperar con Estados Unidos para perpetrar el crimen de Soleimani, Al-Mohandes y otros ocho combatientes.
Una información difundida hoy por el canal iraní Hispantv da cuenta que los tres detenidos remitieron información al Pentágono sobre los movimientos del comandante iraní, quien voló desde Damasco a Bagdad el día del ataque.
El atentado se consumó cuando Al-Mohandes recibió el 2 de enero último a Soleimani en el aeropuerto bagdadí y ambos y sus comitivas tomaron vehículos que con posterioridad bombardearon drones norteamericanos.
Considerada una violación de soberanía, la orden de la agresión corrió a cargo del presidente Donald Trump.
Según los primeros resultados de la investigación, los empleados ofrecieron datos clave para la operación criminal.
Soleimani era un paladín en la lucha contra el terrorismo en Siria e Iraq y el día de su muerte esperaba reunirse con el saliente primer ministro iraquí, Adel Abdul-Mahdi.
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