La jefa de Gobierno manifestó, en declaraciones, publicadas este sábado en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros, que Benedicto fue “una gran figura que la historia nunca olvidará. Expresé al Santo Padre Francisco la participación personal y del gobierno en su dolor y el de toda la comunidad eclesial”.
Por su parte el presidente de esta nación, Sergio Mattarella, subrayó que la muerte del obispo emérito de Roma es “un luto para Italia” y añadió que “su dulzura y sabiduría beneficiaron a nuestra comunidad y a toda la comunidad internacional”.
“Con dedicación continuó sirviendo a la causa de su Iglesia, en la forma sin precedentes del Papa Emérito, con humildad y serenidad”, agregó el presidente al destacar las virtudes del pontífice, quien falleció a las 09:34 hora local en el monasterio Mater Ecclesiae, en el Vaticano, donde residía desde su renuncia, en febrero de 2013.
“Estamos perdiendo a un intelectual y teólogo que ha interpretado finamente las razones del diálogo, la paz, la dignidad de la persona, como intereses supremos de las religiones. Con gratitud miramos su testimonio y su ejemplo», añadió Mattarella.
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