Se estima que más de la mitad de los 20 mil alumnos internacionales que estudiarán en las escuelas de Nueva Zelanda este año vendrán de China.
No obstante, la asociación pidió a las escuelas que tomaran precauciones, como pedirles a las familias y a los agentes de educación que supervisen las temperaturas de los estudiantes antes de que abandonen su país de origen.
«Cuando los estudiantes ingresen al país, las escuelas pueden hacer sus propias pruebas pequeñas y fáciles para ver si su temperatura está alta y si lo están, entonces pueden tomar medidas», manifestó der Zwan.
Confirmó además, que a pesar del virus, no existe ningún tipo de desaceleración en las inscripciones, ni ningún estudiante ha cancelado o retrasado sus planes de viaje para venir a Nueva Zelanda.
Mientras, este año, las escuelas de Auckland abrieron la inscripción a más estudiantes extranjeros que cualquier otra región y el presidente de la asociación de directores secundarios de la ciudad, Richard Dykes, dijo que seguirían los consejos del Ministerio de Salud sobre cómo limitar la posible propagación del coronavirus.
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