Durante un encuentro en la sede del patriarcado en el Palacio de Bkerke, ambas partes discutieron el archivo presidencial y las condiciones económicas y sociales del país, a la luz del vacío de poder.
Al-Sayed enfatizó en que la designación del nuevo jefe de Estado debe completarse lo antes posible y el candidato electo debe contar con el mayor porcentaje posible de votos en el Parlamento.
El representante de la Resistencia islámica subrayó que no es posible llegar a un mandatario que estimule el desafío o la confrontación y “nadie puede venir como presidente en este sentido», puntualizó.
La autoridad respaldó el llamado del titular del legislativo, Nabih Berri, de asumir las responsabilidades y trabajar en la dirección del entendimiento para nombrar de manera consensuada al próximo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar el puesto de Jefe de Estado.
Desde el pasado 31 de octubre la nación de los cedros sortea los obstáculos del cuarto vacío constitucional después de la independencia en 1943, luego del fin del mandato de Michel Aoun.
Tras 10 sesiones en el Parlamento, ningún candidato cuenta con el respaldo de la mayoría de 65 votos para llegar a la Presidencia de la República.
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