Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, precisó que el país proporciona datos sobre el virus a través de la plataforma global Gisaid y además mantiene contactos con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Reafirmó la prioridad concedida a proteger la vida humana en la estrategia nacional antiCovid-19, lamentó la decisión de una veintena de países de imponer controles a pasajeros procedentes del gigante asiático y llamó a unir fuerzas para dejar atrás la pandemia de una vez y por todas.
La funcionaria también consideró que cualquier medida debe tener fundamento científico, no debe usarse para la manipulación política, ser discriminatoria ni afectar el movimiento normal de personas.
A partir del 8 de enero China eliminará las medidas sanitarias a los viajeros internacionales, normalizará la emisión de pasaportes y concesión de visas.
Pero varias naciones, incluido Estados Unidos, Japón, Italia y Australia, decidieron imponer controles y exigir pruebas PCR a pasajeros que viajen desde aquí, alegando preocupaciones por un posible rebrote en sus territorios.
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