Según el informe publicado este jueves, específicamente en el centro de entrega de Cushing, en Oklahoma, las existencias de petróleo crecieron en 244 mil barriles; mientras que la producción de crudo en las refinerías se redujo en 2,33 millones de barriles diarios.
Por el contrario, las reservas de gasolina en la considerada primera economía del mundo cayeron en 346 mil barriles durante esa semana, según la EIA.
En el caso de los destilados -que incluyen el gasóleo y el combustible de calefacción- los inventarios disminuyeron en 1,4 millones durante el período analizado.
Por otra parte, las importaciones netas de crudo estadounidense cayeron 1,28 millones de barriles diarios.
Tras el informe, los precios del crudo Brent y West Texas Intermediate mostraron una ligera subida de alrededor del uno por ciento, tras dos días consecutivos de caídas por temores sobre la demanda.
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