El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio, Ahmed Abu Zeid, destacó en un comunicado la importancia del pacto alcanzado entre el presidente de la Cámara, Aguila Salé, y del jefe del HCS, Jalid al Mishri, con el fin de crear una nueva hoja de ruta que permita desarrollar elecciones generales allí.
Las autoridades egipcias acogieron la pasada semana un encuentro entre ambos funcionarios para buscar una solución a la situación en Libia, que desde el pasado año tiene dos gobiernos paralelos.
Abu Zeid reiteró que su país siempre apoyará las elecciones en el vecino país, así como a sus instituciones.
Ratificó el rechazo de El Cairo a la presencia de fuerzas extranjeras allí y la necesidad de preservar la integridad territorial y la soberanía de esa nación.
En los últimos meses esta capital acogió varias rondas de negociaciones entre representantes del Alto Consejo de Estado, con asiento en el oeste de Libia, y el Parlamento nacional, radicado en el este.
Ambas partes mantienen profundas diferencias y apoyan a gobiernos rivales, lo cual amenaza con fracturar al país.
Tras un año de relativa calma, la tensión escaló en febrero de 2022, cuando el órgano legislativo nombró a Fhati Bashagha como primer ministro interino en sustitución de Abdul Hamid Dbeibeh, quien anunció que solo entregará el poder a las autoridades emanadas de las urnas.
Este último y su gabinete están asentados en Trípoli mientras el Ejecutivo de Bashagha tiene su sede en la oriental ciudad de Tobruk, donde también se encuentra el legislativo.
Esa nación vive una espiral de violencia desde el derrocamiento y posterior asesinato de Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada por miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
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