Según la información policial, los atacantes, que portaban fusiles AK-47, dispararon contra la instalación ubicada en Igueben, estado de Edo, y se llevaron por la fuerza a decenas de pasajeros que esperaban abordar el ferrocarril rumbo a la localidad de Warry, en el estado vecino de Delta.
El portavoz de la Policía en Edo, Chidi Nwabuzor, anunció que las autoridades aún no han determinado el número exacto de pasajeros secuestrados al tiempo que varios resultaron heridos y fueron abandonados en el lugar.
Los estados del centro y noroeste de Nigeria sufren frecuentemente este tipo de ataques y secuestros masivos por bandas armadas que luego exigen fuertes rescates.
Para tratar de contrarrestar estas acciones criminales, las autoridades nigerianas han desplegado fuerzas militares adicionales en los territorios más afectados, sin todavía poder controlar la situación.
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