Según la fuente, Ben Gvir dio instrucciones el domingo al cuerpo armado de eliminar las enseñas palestinas de cualquier lugar público, pero los oficiales se mostraron desconcertados por la medida.
“Mostrar una bandera (palestina) es una forma de apoyar el terrorismo”, según la orden emitida por el funcionario.
El diario The Times of Israel alertó que esa acción aumentará las fricciones entre la policía y los árabes en el país, que suman 1,9 millones de personas y representan el 21 por ciento de la población total.
No está claro si los agentes cumplirán los deseos del ministro, quien mantiene fuertes discrepancias con el comisionado del cuerpo, Kobi Shabtai, subrayó la publicación.
El periódico Israel Hayom reveló ayer que Ben Gvir limitará también las visitas de los diputados a los prisioneros palestinos.
El funcionario envió una carta al titular de la Knesset (Parlamento), Amir Ohana, para anunciar su decisión de eliminar el esquema adoptado en agosto del pasado año por el gobierno anterior, que permite a cada uno de los 120 miembros de esa institución visitar a un prisionero de seguridad.
Ahora solo podrá hacerlo un legislador de cada facción representada en el hemiciclo, precisó el rotativo.
Ben Gvir, dirigente del partido Poder Judío, es conocido por sus posiciones abiertamente racistas y antiárabes.
Acusado más de 50 veces y condenado ocho por disturbios, vandalismo e incitación al racismo, este último cuenta con una larga lista de acciones provocativas contra los palestinos.
Antes de convertirse en parlamentario, durante años mantuvo en la sala de su casa una foto de Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas en 1994.
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