«Ordeno la suspensión por 15 días de eventos y actividades, incluso si estaban autorizados previamente, que involucren multitudes, como eventos deportivos, espectáculos, ferias, manifestaciones y marchas en lugares abiertos o cerrados», afirmó a la prensa el gobernador, Wilson Witzel.
Anunció además que fue creada una oficina de crisis que operará durante 24 horas para brindar apoyo y asistencia a la población sobre el patógeno.
Con esas medidas, el gobierno del territorio pretende reducir el movimiento de personas y evitar aglomeraciones tras confirmarse que el virus ya es transmitido de forma comunitaria en Río.
Tal condición significa que el virus afecta a personas que no viajaron al exterior ni tienen nexos familiares o proximidad con contagiados identificados.
Ante el nuevo escenario, el alcalde de Río, Marcelo Crivella, comunicó asimismo que la ciudad «entra en estado de atención» y enumeró medidas y recomendaciones adoptadas para enfrentar el coronavirus.
Entre las disposiciones aparecen suspender las vacaciones de los funcionarios del sistema de salud, acrecentar las campañas para evitar la transmisión de la enfermedad e impedir afluencia excesiva de pasajeros en autobuses de transporte público.
El último reporte del Ministerio de Salud indica que Brasil registra hasta el momento 98 casos confirmados de coronavirus, mil 485 personas sospechosas de la enfermedad y otras mil 344 descartadas. En Río se investiga a 16 pacientes contagiados.
agp/ocs
















