El diario The Times of Israel destacó que el funcionario dará nuevas órdenes a esa fuerza autorizándola a detener a cualquiera que cierre las carreteras, así como a aquellos que muestren pancartas consideradas provocativas, incluidas las que comparen al actual gobierno con los nazis alemanes.
El rotativo, sin embargo, recordó sus declaraciones en 2021, cuando estaba en las filas de la oposición.
“Bloquear las carreteras no es nada terrible. En las democracias a veces bloqueas las carreteras”, expresó entonces el político durante una reunión de la Knesset (Parlamento).
El fin de semana decenas de miles de israelíes protestaron en esta capital contra la proyectada reforma judicial que incluye la llamada “cláusula de anulación”, que permitiría al egislativo volver a debatir leyes anuladas por el Tribunal Supremo de Justicia.
Ben Gvir afirmó que la policía usó “guantes de seda” contra esos manifestantes y por el contrario supuestamente empleó la fuerza para abrir las calles en Jerusalén durante una reciente marcha de colonos y miembros de la ultraderecha.
Un oficial de alto rango de ese cuerpo negó al Canal 12 esas acusaciones de doble rasero, al explicar que en la llamada ciudad santa se usan tácticas más duras debido a la naturaleza más combativa de las protestas ejecutadas allí por la derecha.
En 2020, la entonces fiscal estatal adjunta, Nurit Litman, instruyó que aquellos que bloquean carreteras no deben ser arrestados a menos que sea una vía importante durante un período prolongado.
Conocido por sus posiciones abiertamente racistas y antiárabes, Ben Gvir comenzó a adoptar políticas antipalestinas desde que juró el cargo hace apenas unos días.
El Canal 13 reveló que como parte de su estrategia ordenó arriar cualquier bandera palestina levantada en espacios públicos del país, aunque la policía duda de la legalidad de esa norma.
“Mostrar una bandera (palestina) es una forma de apoyar el terrorismo”, según la orden emitida por el funcionario.
The Times of Israel alertó que esa acción aumentará las fricciones entre la policía y los árabes en el país, que suman 1,9 millones de personas y representan el 21 por ciento de la población total.
Por su parte, el periódico Israel Hayom reveló que Ben Gvir limitará también las visitas de los diputados israelíes a los prisioneros palestinos.
Acusado más de 50 veces y condenado ocho por disturbios, vandalismo e incitación al racismo, este último cuenta con una larga lista de acciones provocativas contra los palestinos.
Antes de convertirse en parlamentario, durante años mantuvo en la sala de su casa una foto de Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas en 1994.
lam/rob