Esa compañía dijo en un comunicado que acepta los pagos mediante Alipay, WeChat, tarjetas bancarias y efectivo, pero además los consumidores pueden adquirir muchos productos con las tarjetas de compras.
Llamó a sus clientes a no creer en los rumores, informó sobre una optimización de las cadenas de suministros y prometió una oferta más diversificada tras las negociaciones con otros proveedores.
“Hemos estado en el mercado chino por 28 años y el desarrollo siempre ha estado acompañado con un crecimiento de la industria minorista y cambios en las demandas de los usuarios. Seguiremos explorando el mercado para ofrecerle el mejor servicio”, añadió.
Desde diciembre pasado muchos clientes de Carrefour en el gigante asiático presentaron quejas porque no podían usar las tarjetas de compras y se rumorea que las tiendas podrían cerrar debido a problemas financieros.
La compañía el año pasado clausuró 54 establecimientos y redujo así de 205 a 151 la cantidad de locales abiertos aquí.
En 2019 vendió 80 por ciento de sus acciones a la empresa china Suning por mil 400 millones de euros, tras una fuerte caída de las ventas en años previos y la creciente competencia de las marcas locales.
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