Tras desarrollar la pesquisa en 114 personas con una edad promedio de 27 años, Melis Yilmaz Balban y sus colegas concluyeron que practicar un ejercicio de respiración simple durante solo cinco minutos al día durante un mes podría mejorar el estado de ánimo.
Un ejercicio de respiración fue el suspiro cíclico, que consiste en inhalar lentamente y luego tomar otra respiración corta para inflar completamente los pulmones, antes de exhalar durante el mayor tiempo posible.
Otro fue la respiración de caja: inhalar, contener la respiración, exhalar y volver a contener la respiración exhalada.
El último fue la hiperventilación cíclica, lo cual implica realizar inhalaciones más largas y exhalaciones más cortas 30 veces antes de exhalar por completo.
Los participantes asignados a la meditación de atención plena no practicaron ningún control de la respiración, sino que observaron pasivamente su respiración para ayudar a enfocar su conciencia en el momento presente.
Todos los grupos mostraron mejoras en el estado de ánimo y reducciones en la ansiedad después de un mes, según cuestionarios diarios.
Sin embargo, esto fue más pronunciado entre quienes hicieron los ejercicios de respiración, particularmente los suspiros cíclicos, en comparación con la meditación.
En opinión de Yilmaz Balban, se presume que el control sobre su propia respiración en lugar de la observación pasiva les da a las personas un sentimiento más positivo sobre sí mismos.
Los suspiros cíclicos pueden ser la técnica más efectiva para mejorar el estado de ánimo porque implican exhalaciones más largas, que se sabe que son más calmantes que las inhalaciones, detalló la especialista.
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