Mientras Biden, primer orador, y Trudeau, el segundo, centraron sus palabras en los programas en camino y por desarrollar en cuanto a la integración y fortalecimiento de las relaciones económicas, comerciales y financieras de los tres países.
López Obrador, sin dejar de considerar esos asuntos, fijó su discurso en la relación con América Latina y su vinculación con el Norte.
Biden habló de la necesidad de una buena relación con México por su larga frontera y de una coordinación en aspectos muy variados y trascendentes como la integración en procesos productivos, y la lucha contra el narcotráfico, en particular el fentanilo.
Trudeau siguió esa pauta e hizo énfasis en el sector automovilístico, en especial con las nuevas tecnologías para iniciar la era de vehículos eléctricos en la que las cadenas de producción y de suministros requieren de una participación activa de los tres socios, en particular del país azteca con su litio para la fabricación de baterías.
Los dos insistieron como una prioridad fortalecer las relaciones tanto bilaterales como trilaterales para el desarrollo y el bienestar de los pueblos de cada uno de los tres países, pero apenas si mencionaron al resto del continente, aún cuando ambos hablaron de temas de salud y de mecanismos de seguridad en todo el hemisferio.
López Obrador después de insistir en una integración global y no solo en el norte, concretó la participación de México en un comité conjunto de 12 especialistas, cuatro por cada nación, para ayudar en factores como la renovación de la industria automovilística, el cambio climatológico, energías limpias y otros ítem tratados en la reunión.
Incluso adelantó los nombres de los cuatro expertos mexicanos que lo compondrán y que estará encabezado por el canciller Marcelo Ebrard, y los secretarios de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y Economía, Raquel Buenrostro, más el empresario Alfons Romo.
Elogió a sus dos colegas por condenar el intento de golpe de Estado en Brasil contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y su apoyo a un presidente constitucional elegido por la mayoría del pueblo brasileño.
En la sesión de preguntas solamente lo hicieron tres periodistas, uno por cada país, y los cuestionamientos se centraron básicamente en el tema migratorio, las pocas visas de trabajo anunciadas por Biden, y la devolución de personas sin documentos que se mantiene en la frontera de Estados Unidos y México.
Por su propia iniciativa, Biden habló ligeramente de los documentos clasificados encontrados en la Casa Blanca, y dijo desconocer de qué se trata y se sorprendió cuando le dieron esa noticia. Se está investigando y pronto darán detalles al respecto, concluyó.
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