El vocero señaló que el dispositivo registrador de vuelo fue entregado al ejército nepalés y será llevada a Katmandú para ser entregada a la comisión de investigación del accidente aéreo.
La operación de rescate y búsqueda del accidente aéreo ocurrido el domingo con saldo de 68 muertos continuó este lunes para hallar los cuatro cuerpos restantes atrapados en un desfiladero.
El avión turborreactor de dos hélices ATR-72 de Yeti Airlines llevaba 72 personas a bordo, entre ellas seis niños, 25 mujeres y cuatro tripulantes, y se estrelló en la orilla del río Seti, cerca de la ciudad turística de Pokhara, en el centro de la nación del Himalaya.
La aeronave cayó en el desfiladero de 300 metros de profundidad rodeado a ambos lados de abruptos acantilados cuando volaba procedente de Katmandú con destino al nuevo aeropuerto de Pokhara, la tercera urbe más importante de Nepal, a 129 kilómetros al oeste de la capital.
Se dice que es el accidente aéreo más terrible ocurrido en la aviación nacional de Nepal y a bordo viajaban 53 nepaleses, cinco indios, cuatro rusos, un irlandés, un australiano, un argentino, un francés y dos coreanos.
Todos los vuelos regulares programados para este lunes fueron cancelados y sólo operarán los viajes de emergencia y rescate en señal de duelo por los pasajeros que perdieron la vida, tuiteó Yeti Airlines.
El suceso del domingo es el más mortífero de la aviación de Nepal desde 1992, cuando 167 personas perecieron al estrellarse un vuelo de Pakistan International Airlines contra una colina cuando intentó aterrizar en Katmandú.
La Asociación de Agencias de Senderismo de Nepal (TAAN) declaró que el reciente accidente de la aerolínea Yeti Airlines supuso un duro golpe para los sectores de la aviación y el turismo del país, que intenta recuperarse de las consecuencias de la pandemia de Covid-19.
mem/abm